Moulins, la escapada francesa que Christian Lacroix convierte en un plan estrella

Por Polina Colette

Christian Lacroix en escena es la exposición que une teatro y alta costura como nunca antes. En el Centre National du Costume et de la Scène de Moulins, Francia, hasta el 4 de enero de 2026. Totalmente imperdible para amantes del arte y lo bonito.

Si estás planeando un viaje a Francia, probablemente ya tengas París en el radar (como debe ser). Pero como en Go for It! viajamos para descubrir, experimentar e ir más allá, tanto si es tu primera vez en el país como si ya tienes varias visitas y un amor declarado por sus museos, su comida y su savoir-faire inimitable… este plan es para ti.

Francia está llena de joyas discretas —lugares que no hacen alarde, pero que se quedan contigo— y una de ellas es Moulins, una ciudad teatral, elegante y absolutamente encantadora al sur de París.

Y este año, como si el destino supiera que un buen viaje también merece su momento de standing ovation, Christian Lacroix decidió convertirla en el escenario de una exposición que es puro drama, estética y emoción: Christian Lacroix en scène en el Centre National du Costume et de la Scène –CNCS– (Centro Nacional del Vestuario y la Escena). 

Una razón poderosa para salir un día de París. Una excusa perfecta para explorar más del alma francesa. Y sobre todo, una experiencia que, si te apasiona vivir, no te debes perder.

El gran acto: Lacroix, drama y terciopelo en escena

Christian Lacroix no diseña ropa, diseña personajes. Y en esta exposición, lo deja clarísimo.

El CNCS, instalado en un antiguo cuartel de caballería del siglo XVIII (¡maravilla!), es el único museo del mundo dedicado al vestuario escénico. Y ahora es también el escenario de más de 140 trajes que Lacroix diseñó para óperas, ballets y obras teatrales entre 2007 y 2024.

Spoiler: no es una vitrina con trajes bonitos. Es una puesta en escena completa donde cada tela, cada silueta, cada boceto exclama “teatro”.

Corsés que esconden tragedias, capas con gran personalidad, y detalles que te hacen pensar: “esto no es vestuario, es narrativa con costura invisible”.

Los trajes están acompañados por sus bocetos originales (divinos), moodboards, telas intervenidas y pequeños secretos de proceso creativo, es simplemente una clase maestra de storytelling textil.

Pero Moulins es más que un museo (aunque ese museo es razón suficiente)

Después de dejar el CNCS hay que explorar la ciudad como lo haría una actriz en día libre: sin prisa, con ojo curioso y lista para el encanto inesperado. Moulins es elegante, discreto.

¿El plan?

Almorzar en La Petite Auberge o en Au Goût du Jour, pasear por las callecitas medievales, visitar la Catedral de Notre-Dame-de-l’Annonciation, subir a la torre del reloj Jacquemart para una vista fabulosa, y si queda tiempo, asomarse a la Maison Mantin, una mansión que parece set de película.

Todo está a pocos pasos. Todo tiene ese aire de ciudad que no se esfuerza por gustar… y justo por eso, enamora.

Cómo llegar y qué hacer

• Desde París Bercy: tren directo a Moulins, trayecto de entre 2.30 y 3 horas. Compra con antelación, desde €35-45.
• Horario ideal: Salir temprano (entre 7 y 8 am), volver entre 6 y 8 pm.
• Entrada al CNCS: €9.
• Extras: el museo tiene una boutique divina, una cafetería decorada por el propio Lacroix y una sala dedicada a Rudolf Nureyev (sí, ballet lovers, esto también es para ustedes).

Merece el título de imperdible…

• Porque te permite reconectar con la belleza de lo escénico sin multitudes, sin filas, sin ansiedad.
• Y porque hay algo delicioso en vivir un día fuera de París que se siente 100 % francés, pero 0 % cliché. Si París es la protagonista, Moulins es esa actriz de reparto que todos terminan amando. 
• Además, todo lo que está pasando en el Centre National du Costume et de la Scène –CNCS– (Centro Nacional del Vestuario y la Escena) en 2025 lo convierte en un must cultural. Y tú no eres cualquier turista: eres viajero con estilo, con curiosidad y con gusto por los planes que combinan contenido con encanto. 
• Porque a veces, todo lo que necesitas para renovar la inspiración es un poco de historia, un mucho de diseño… y un tren que te lleve directo al acto más inesperadamente fabuloso de tu viaje.

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